Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

14 abr 2011

Los 11 presos políticos del SME y el gobierno de Marcelo Ebrard

...Y el gallito AMLO, esfumado, con la cabeza bajo la tierra en el mejor estilo de las avestruces.

Han pasado tres días desde los incidentes en Melchor Ocampo y Marina Nacional, los militantes del SME que prendieron fuego a los automóviles ya están presos, y el "presidente legítimo" no ha dicho "esta boca es mía". Acaso es que concuerda con Ebrard en su posición "de principios" en contra de las formas de lucha violentas.

--Aquí no hubo necesidad de traer al "amigo" James Carter para callarle la boca al gallo. Con menos fue suficiente --comenta un analista cuyas posturas políticas lo mantienen desempleado.

--¿Qué  iba a decir? ¿Que la "vía pacífica" tiene ya en su haber más muertos que las guerras de Irak y Libia juntas? ¿Saldrá acaso con su letanía sobre el respeto a la Santa Constitución y el legado histórico del carrancismo?

En la ciudad de México, como en Bolivia, donde polis y militares al servicio del MAS de Evo Morales reprimen sin misericordia a los mineros huelgistas de la COB, asistimos a la ruptura definitiva entre una izquierda reformista que jinetea a los movimientos sociales para su propio beneficio en busca de la estabilidad capitalista y las masas organizadas de trabajadores explotados que mueren asfixiados cada día por las políticas privatizadoras. Aquí y en Bolivia los gobiernos de la izquierda colaboracionista se han quitado las máscaras.

Venir a condenar ahora a los trabajadores del SME por sus últimas acciones contra el orden que nos asfixia no es sino una prueba más de la inconsecuencia de la izquierda que se conforma todavía con migajas y promesas de migajas. No se vale, tampoco, como lo ha pretendido Esparza, el líder electricista --un lópezobradorista notable-- adjudicar las acciones del 11 de abril a un grupo de provocadores incendiarios que se infiltró en la movilización. Lo que procede es, en cambio, hacer conciencia del momento actual de la lucha de clases que se vive en México y pasar a generalizar las formas de acción que surgen en las cambiantes correlaciones de fuerza. Hacer conciencia de que el crimen organizado que nos gobierna no cejará en su nociva actuación a menos de que se le derroque con la fuerza revolucionaria de los explotados.

¡Libertad para los presos políticos del SME!

http://youtu.be/dMsik96mYYs

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