Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

4 may 2011

¡los tenemos!, tocayo

y aunque no los tuviéramos
el gusto de vivir son los guamazos
--al toma y daca--
más las faldas revoloteando
bajo soles infernales.

ninguna incongruencia.

¿o quién dijo que el programa revolucionario no contempla convertir Viagra en sonrisas por la calle?

hará posible la revolufia que a los "mayores" se nos pare
sin tener que imaginar lo que se toca.

renacerá el tacto.

llegar a la verdad por los labios,
igual que un bebé con sus tetas.

"ligeros como el aire".

pero una carga enorme nos pesa
y aleteamos hacia "adelante",
pisoteando en un pantano,
como el común,
adheridos a la sola esperanza de lo abstracto.

Aguancha, tocayo, aguancha,
ya vamos a llegar.
¿No ves que ya vienen detrás de nosotros
niñas que ven las flores?
mariano guerrero

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