F. Fanon en “Los condenados de la Tierra” retrata de cuerpo entero la situación que desde hace muchos años se vive en Sudáfrica…
“ La ciudad del colono es una ciudad dura, toda de piedra y hierro. Es una ciudad iluminada, asfaltada, donde los cubos de basura están siempre llenos de restos desconocidos, nunca vistos, ni siquiera soñados. Los pies del colono no se ven nunca, salvo quizá en el mar, pero jamás se está muy cerca de ellos. Pies protegidos por zapatos fuertes, mientras las calles de la ciudad son limpias, sin hoyos, sin piedras. La ciudad del colono es una ciudad harta, perezosa, su vientre está lleno de cosas buenas permanentemente. La ciudad del colono es una ciudad de blancos, de extranjeros. La ciudad del colonizado, o al menos la ciudad indígena, la ciudad negra, la “medina” ó barrio árabe, la reserva es un lugar de mala fama, poblado de hombres de mala fama, allí se nace en cualquier parte, de cualquier manera. Se muere en cualquier parte, de cualquier cosa. Es un mundo sin intervalos, los hombres están unos sobre otros, las casuchas unas sobre otras. La ciudad del colonizado es una ciudad hambrienta, hambrienta de pan, de carne, de zapatos, de carbón, de luz. La ciudad del colonizado es una ciudad agachada, una ciudad de rodillas, una ciudad revolcada en el fango. Es una ciudad de negros, de bicots. La mirada que el colonizado lanza sobre la ciudad del colono es una mirada de lujuria, una mirada de deseo. Sueños de posesión. Todos los modos de posesión: sentarse a la mesa del colono, acostarse en la cama del colono, si es posible con su mujer. El colonizado es un envidioso. El colono no lo ignora cuando, sorprendiendo su mirada a la deriva, comprueba amargamente, pero siempre alerta: “Quieren ocupar nuestro lugar”. Es verdad, no hay un colonizado que no sueñe por lo menos una vez al día en instalarse en el lugar del colono.”
Y ya desde antes, Fanon explicaba:
Datos concretos:
En Sudáfrica, el 80% de la población es negra, el idioma oficial es el inglés, en su capital económica –Johannesburgo- se encuentran las mayores fortunas del continente, el país es rico en diamantes, metales preciosos y biodiversidad, y se considera la primera economía africana (aporta el 25% del PIB de África). Sudáfrica es el país con el mayor número de infectados de SIDA en el mundo y, en la lucha contra las leyes racistas del apartheid que prevalecían -oficialmente- en el país, un líder negro pasó 27 años en la cárcel.
El 16 de Junio de hace 34 años, en Soweto (ciudad mayoritariamente negra, donde vive el 65% de los trabajadores de la ciudad de Johannesburgo -que se encuentra a 24 km.- y asiento de la lucha contra el régimen de discriminación racial), la policía masacró a la población, dejando más de 575 muertos durante una marcha estudiantil… en ella se podía leer en alguna de las mantas: “Liberación antes que educación”.
Soweto. Junio del 2010
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