Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

24 abr 2011

a uno que busca consejo

Aromaterapia, información matrimonial, diván, dieta
o jugar al parchís,
llamar a las puertas de un monasterio trapense
y comenzar una nueva vida,
eso no es una solución.
El segundo estudio ya lo has hecho
y en el Tibet ya estuviste una vez.
Una no es ninguna, crees tú.
¡Adelante pues, viejo burro! Pero de nosotros
te alejas lo más que puedas
con tu llantina.
De uno así podemos
prescindir sin duda.


Síndrome de abstinencia
Me gusta desertar. Estrategia
o costumbre querida,
para ello no se necesita en
absoluto llegar a setenta.
Evitar algunas exigencias excesivas
me parecía ya con quince
absolutamente adecuado.
Entonces me decía yo:
un poco de distancia no está mal.
La retirada, dicen los especialistas,
es también un arte.
Ataques contra ejércitos completos
son para el individuo poco prometedores,
sólo en un caso extremo.
Otros lo ven de otro modo,
van a gusto al frente,
se preparan riñendo a voces
para posiciones ya perdidas.
No siempre es fácil decir
lo que es mejor. En todo caso
prefiero abstenerme cuando
es necesario, incluso de mí mismo.

Hanz Magnus Enzensberger, Más ligero que el aire, La poesía, señor Hidalgo, Barcelona, 2002,  traducción de José Luis Reina Palazón.

No hay comentarios: