Goran Petrovic, Atlas descrito por el cielo, Sexto Piso, México, 2003.
Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.
18 jun 2011
acerca de la oscuridad del sótano y la del desván
Es simplemente increíble cómo uno voluntariamente acepta pasar la mayor parte de su corta vida entre dos oscuridades. Creyendo con ingenuidad que está protegido por la solidez del suelo y de las vigas del techo, ni siquiera piensa en lo peligroso de ese modo de vivir. Es verdad, rara vez ocurre que uno caiga en la oscuridad del sótano o que se le desplome encima la del desván. La muerte llamada Muerdealma tiene los zapatos lentos, la capa hecha de silencio y una máscara de disimulo. Es decir, las pérfidas fuerzas magnéticas, que también reinan entre las dos oscuridades mencionadas, causan su lenta, pero por lo mismo implacable atracción. Con el tiempo, la cómoda morada del hombre se vuelve una trampa perpetua. Entonces, aplastado en su propia cajita, se da cuenta de la fatalidad de su equivocación, pero por lo general no tiene suficientes fuerzas para liberarse de ella, así que peleando desesperadamente con el alma apresada, termina su vida en esa terrible trampa. (Según la Enciclopedia Serpenteana, en el capítulo "La forma usualmente habitual de la vida y de la muerte".)
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