Notas sobre el terrorismo de estado

El Halconazo de hace 40 años es un ejemplo concreto de como el Estado mexicano, como cualquier otro Estado, utiliza el terrorismo de estado para mantenerse en el poder. Siendo el terrorismo de estado un mecanismo de control del capital, es utilizado por el grupo que en un momento histórico dado esté en el gobierno. Ya sea uno ú otro partido político oficial, todos ellos utilizan ese poder para mantenerse donde están, es decir, todos los representantes del Estado han utilizado y utilizan la fuerza y la violencia para dominar y someter a la población, así como para acabar con aquellos que se inconforman (eso de la democracia es puro cuento, por supuesto) … incluso, en ocasiones, los que detentan el poder lo utilizan en forma de terror para liquidar a los de su misma clase. Eso es lo que hace hoy la derecha mexicana, quien le ha declarado la guerra a sus compinches (algunos de ellos ya le han nombrado terror electoral o guerra sucia), con los que en otro momento ha compartido las rebanadas del pastel. La guerra de la derecha contra el pueblo empezó desde mucho antes, desde que llegó al poder, y ha alcanzado extremos tales como el genocidio que sufrimos diariamente y que al día de hoy llegan a ser 40,000 seres humanos asesinados solo en éste sexenio. Y esa guerra que la derecha ha emprendido contra el pueblo se cubre bajo el discurso de la guerra contra el narco, y le llamamos discurso ya que son ellos los mayores beneficiarios del tráfico de drogas; son multimillonarias las retribuciones gringas por su cooperación. En éste punto sería conveniente resaltar que la guerra contra el narco ha activado la industria armamentista gringa y que los bancos del gabacho son en conjunto los mayores beneficiarios del tráfico de drogas. Esto es, para el Estado norteamericano, el capital y sus representantes a nivel mundial, el tráfico de drogas es un negocio redondo que les permite empoderarse aún más. De lo anterior se deriva una superconcentración de la riqueza y la aceleración vertiginosa de la pauperización mundial, lo que ha generado la conformación de un Estado mundial superpotente en un extremo y la población mundial de los oprimidos por el otro, es la lucha de hace siglos: la lucha de clases… pero hoy globalizada más que nunca y rompiendo con las formaciones nacionales, como las alianzas de partidos por el poder de un Estado-nación.

La derecha mexicana rechaza hoy a sus antiguos aliados mexicanos por obtener mayores beneficios en su relación de súbdito con el Estado vecino del norte, el más potente del planeta. Como ejemplo concreto del poderío del Estado norteamericano-mundial se puede mencionar su invasión del norte mexicano, a través del terrorismo y la militarización de las ciudades fronterizas, así como las masacres de mujeres, jóvenes y pueblo en general. Es eso lo que no se tolerara ya, y por ello han llegado los marchistas dirigidos por Sicilia a Ciudad Juárez: a unir su lucha y su voz con los que en la frontera han estado sufriendo y luchando contra el terrorismo del Estado nacional y mundial. Desde Juárez sale hoy el grito más contundente de “Fuera el ejército de las calles!” …y yo agregaría: destrucción del Estado nacional y mundial, destrucción del Estado capitalista, por la Revolución comunista mundial… o hay de otra?