1.- El jefe de la prisión en el pueblo de Zacango. Inventó la ley fuga en su modalidad posmoderna. Organiza evasiones colectivas de los penales del país y concentra a los prófugos en bodegas para su uso. En el entendido de que los usos en cada momento del día deben de leerse conforme el movimiento del índice de precios.
2.- El jefe de piso del hospital, of course, y su amante, la química de laboratorio.
3.- El grupo de médicos desempleados que pernoctan en el bar "Torrente sanguíneo".
4.- Claro, claro, el que otorga la vista gorda, o como dicen en la academia, la "discrecionalidad": el mero jefe de la policía: Hazía Sol.
5.- La niñas guapas que fungen de gancho para cazar a los migrantes el día de su baro (escena de la proa en el viaje de Mazatlán a La Paz, con los oaxacos vomitando adentro del los agujeros de sus saxofones).
6.- El ingeniero que, ya perdido y desahuciado, decide luchar los últimos días de su condenada vida, por dejarle alguito a su hija que se fue al África e inventa un tipo de refrigerador hermético asegurado contra los golpes de la prisa de la carrera.
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