De elecciones, abtencionismo y guerra

Nos llamaron la atención las estadísticas que indican que el porcentaje de abstencionismo más alto de todo el país en las últimas elecciones, a nivel de Estado y municipio, se presentó en Chihuahua y Ciudad Juárez respectivamente.

Es interesante el análisis de dicho fenómeno, quizá se confirma aquello que dijimos hace tiempo sobre la peculiaridad de los estados fronterizos del norte, como centros importantes en los procesos revolucionarios de México, y los que actualmente son la vanguardia política de nuestra clase. La guerra y la militarización iniciaron en esa zona hace ya varios años, por lo que conforman la sociedad mexicana que tiene quizá más claro que ninguna otra, quiénes son los enemigos.

Es tal vez en Cd. Juárez donde más asesinatos se han perpetrado, y donde las organizaciones de la sociedad superaron a Sicilia y su caravana por la paz declarando que ya no confían en el Estado, sus instituciones y sus representantes, y que ya habían identificado que son esas mismas instituciones y las mafias a ellas ligadas, las que estaban matando a los suyos.

Hoy, en Chihuahua, el pueblo demostró nuevamente que no confía ni obedece a las instituciones del Estado ni cree que participar en el proceso electoral sea realmente una manera de parar ésta guerra contra nosotros y mejorar nuestras condiciones de vida.

Aunque nosotros también nos abstuvimos de ir a las urnas -por múltiples razones-  coincidimos con los hoy inconformes con el resultado electoral, ya que implica una imposición más. Sin embargo, es necesario tener claro que en las democracias capitalistas la competencia electoral es siempre un buen negocio, una forma de legitimar la estructura de dominación y que responde a los intereses de los grupos más poderosos.

Nosotros vamos más allá de las reivindicaciones electorales porque creemos que la situación lo amerita cada vez más, vamos hacia la conformación de una nueva sociedad que supere revolucionariamente las contradicciones de ésta, por lo que deberá ser destruido y eliminado paulatinamente el andamiaje del poder de los que hoy lo tienen.