Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

15 sept 2012

Revolución y ley del trabajo

La discusión de Lenin contra la enfermedad infantil del izquierdismo argumenta la necesidad de la lucha por la democracia en todos los ámbitos (sindical, electoral, social) como vía acumulativa hacia la revolución socialista y la toma del poder por el proletariado.

Ahí Lenin critica la siguiente lógica: "como hay que suprimir al trabajo asalariado para conquistar la verdadera liberación humana, luego entonces la lucha por aumentos salariales no tiene el menor caso".

El periodo de la contrarevolución de 1907-1912 en Rusia encuentra su rico reflejo teórico en la obra del bolchevique correspondiente a esta etapa. En esos años Lenin despliega una enérgica batalla táctica contra la corriente conocida como "otzovista", otra de las desviaciones ultras dentro del partido bolchevique. Los "otzovistas" concluían que ante el triunfo de la contra-revolución y el oscurantismo era inconsecuente plantear la utilización de las formas legales de lucha. Lenin se burlaba de tamaño infantilismo. Explicaba: "el triunfo de la contrarevolución complica el escenario para las masas populares y los revolucionarios. En tales circunstancias se aleja nuestro objetivo final. Debemos evitar a toda costa ser suprimidos de la legalidad política en el régimen contrarevolucionario, explorar todas las formas de la lucha legal. El tiempo de la revolución ha pasado y hay que esperar a la nueva ola".

Nosotros dijimos desde febrero de 2011, cuando irrumpió la revolución en Túnez (y después en Egipto), que en vistas de la experiencia histórica de las revoluciones mundiales en el siglo XX, lo más probable era que estuviésemos ante un nuevo ciclo de revolución social en el mercado mundial. Hoy, ante la reanimación revolucionaria en el Medio Oriente y la nueva fase antiimperialista que se vive allá, lo seguimos pensando: la revolución mundial comunista madura paso a paso en el escenario, pero en tanto la revolución no irrumpa en Estados Unidos y en el corazón de Europa (Alemania, Francia, Italia), no podemos dar por un hecho aquella hipótesis, y en tanto, nos vemos obligados a responder a los problemas concretos que se presentan en la lucha política diaria.

El diputado Beltrones declaró que para fin de mes habrá una nueva Ley Federal del Trabajo.

Los comunistas estamos obligados a decir nuestro pensamiento respecto del problema nodal de la ley que regula los derechos de los trabajadores en México.

Hasta el momento la izquierda populista se limitó a decirle ¡NO! a cualquier intento de reformar la Ley Federal del Trabajo y el artículo 123 Constitucional. De ese modo la izquierda populista tomó como bandera el planteamiento carrancista que fundó a la nación sobre el mito de la conciliación entre las clases en la producción.

José Revueltas y los marxistas mexicanos de los años 60´s cuestionaron esta postura que hoy los comunistas no podríamos defender de ningún modo.

El capitalismo mundial sufrió en las últimas décadas cambios sustantivos que es preciso ubicar y definir con tal de ser capaces de encontrar la vía de las transformaciones necesarias en la organización del trabajo y su ley que llevan a la creación de condiciones favorables para el proletariado en su lucha de clases por el socialismo. Tal es la tarea teórica del momento.

De hecho es y ha sido uno de los temas centrales para los marxistas italianos y franceses:

¿Estamos por la reducción de la jornada de trabajo con aumento salarial o por la creación de una renta universal como derecho humano?

¿Qué tenemos que decir sobre el derecho a huelga en el mundo actual?

¿Cuál es nuestra política hoy frente a los viejos sindicatos (CT, CTM, SNTE) que rechazan las reformas que pretende imponer el capital?

En fin, todas éstas preguntas que nos obligan a rebasar el poder de los eslogans.

No hay comentarios: