el movimiento Yosoy#132 apareció como movimiento estudiantil en plena coyuntura de elecciones presidenciales y, explícitamente, con un propósito democrático-electoral. Y es la existencia de este movimiento estudiantil con fines de conciencia, organización y vigilancia electoral democrática la particularidad esencial del proceso electoral que pasó este año 2012. Podríamos decir que, como resultado de la emergencia de este movimiento, el sistema electoral mexicano trascendió en la acción la frontera de los partidos políticos legales y la administración pública.
el hecho en sí de esta presencia del movimiento estudiantil en la organización y vigilancia social de las elecciones presidenciales indican, dialécticamente, un fortalecimiento del sistema político-electoral en México a través de la inclusión política de los estudiantes organizados a nivel nacional y con redes internacionales.
la politización de los estudiantes en el proceso actual se facilitó e hizo posible, se estimuló, en el terreno de las elecciones. Lo anterior debe ser considerado por aquellos "revolucionarios puros" que hasta hoy se limitaron cada seis años a decir que las eleciones son una farsa. Pues bien, la farsa del 2012, su engañosa materia fantasmagórica, fue hoy el estímulo que desató la energía política del movimiento estudiantil.
II
lo que estalló en mayo en la Iberoamericana como repudio al candidato del PRI Enrique Peña Nieto y que algunos dijimos que se trataba de una movida política desde el Estado con el fin de prevenir estallidos estudiantiles más radicales y asegurar desde el principio su conducción, pronto se generalizó en todo el país y rebasó con mucho su origen (y su clase), pues su sola y fuerte existencia en el momento político constituyó nuevos espacios y formas de lucha como de organización y de hacer política democrática, antiburocrática.
la unidad PRD-PAN-Morena intentó hegemonizar la protesta estudiantil en un ambiguo frente anti-peñanieto, pero muy pronto los ímpetus democráticos de los estudiantes rebasaron esos límites. Lo mismo ocurrió con los intentos del lópezobradorismo (slimismo) por canalizar las movilizaciones hacia la consigna en favor de una tercera televisora nacional.
en cambio a estas alturas lo que prueba el movimiento Yosoy#132 es su incompatibilidad con el régimen político y su autonomía existencial frente a los partidos politicos legales, incluido Morena.
III
en la acción el movimiento Yosoy#132 jugó ya el papel central de catalizador para el despertar del movimiento estudiantil en todo el país. Los paros en las universidades de la Ciudad de México, el Politécnico Nacional, la de las Ciencias y las Artes en Chiapas, la Nicolaíta en Morelia, y la Benito Juárez en Oaxaca, así lo demuestran.
si hoy el movimiento Yosoy#132 cumple como eslabón político y contribuye a la articulación de todos estos movimientos, como lo está haciendo, habrá cumplido con su tarea democrática del momento, pues esta fuerza que se despliega con enérgica libertad es la que rebasa en la práctica a las direcciones neocardenistas y neozapatistas que hegemonizaron siempre los movimientos populares en México.
2 comentarios:
Querido autor: me inquieta que hables de "Iberoamérica" (por su connotación colonialista pero, sobre todo, porque desde tu visión marxista deviene contradicción esencial, me parece). También me inquieta tu conclusión, por cierto pleno de expresiones y reconocimientos a la democracia postulada, o reivindicada por el #yosoy132 en tanto que supera al "neocardenismo" y al "neozapatismo".
¡Híjole, me encantaría verte y platicar, cara a cara, acerca de tus temas, y de mis inquietudes!
Un abrazo, Nina.
superada la "hegemonia" neozapatista? Es chiste? que simpleza de lectura de la realidad
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