la cita de José Revueltas (1968) sobre el estudiantado como representante de la pequeña burguesía intelectual que enajena en sí la misión del proletariado sin cabeza debe ser citicada a fondo, obviamente, por los militantes de hoy que pretenden retomar hacia el futuro la lucha de clases con sus marcas principales.
si tomamos en consideración la productividad social desarrollada por el capitalismo en el mercado mundial, la socialidad de las relaciones enmedio de la universalización del intercambio de mercancías, el carácter social (y abstracto) del trabajo en tiempos de las grandes maquinas, la potenciación del trabajo intelectual y cientifico en la transformación industrial capitalista, entonces concluimos que es necesario ubicar a esa masa amplificada que son los estudiantes --amplificada muchas veces desde 1968 con la construcción de los sistemas CCH, ENEPs, UAMs...-- dentro del trabajo social o el proletariado social... Una masa que se se convierte en clase a partir del aprendizaje, el saber y la producción de conocimiento vinculado a la producción y a la reproducción de la sociedad mediante el trabajo inmaterial. El marxismo italiano desde los años setentas dejó profundas reflexiones sobre el nacimiento de este General Intelect que deben ser consideradas a la hora de teorizar sobre el movimiento estudiantil en el modo de producción capitalista de hoy.
en su artículo de Milenio este sábado 6 de octubre, Joel Ortega, implícitamente, ofrece argumentos contra la reducción de José Revueltas que ve a los estudiantes como "representantes de la pequeña burguesía intelectual". Incluso si se viera el devenir político del grueso de los líderes del CNH en 1968, su inclusión masiva en el nacionalismo estatista y el neocardenismo, no podríamos, sostiene Joel, reducir lo que fue un brote de socialismo libertario nacido en el fragor de la batalla y en el seno de las movilizaciones a los puntos democráticos del pliegue petitorio. Parece decir Joel que el hecho de que la mayoría casi unánime de los líderes de 68 hubiese devenido al democratismo pequeñoburgués no implica que ese movimiento en sí se limitara a la lucha por la democracia. Sus formas de ser expresaron nuevas relaciones, potencias sociales, formas de convivencia inhibidas habitualmente por la sociedad burguesa, nuevas formas de poder desde la sociedad organizada.
con todo, más allá de una interpretación ontológica del General Intelect y su nuevo ser comunista, quedan preguntas fuertes en la búsqueda de explicaciones sobre el porqué concretamente la dirección del democratismo pequeño burgués fue la que hegemonizó desde entonces, con sus espectativas e ilusiones ("sonríe, vamos a ganar") sobre los núcleos movilizados del movimiento estudiantil hasta que los bárbaros del CGH acabaron con la fama de los "eméritos" de la UNAM y aunque hoy muchos de esos cegeacheros, en sus treintas, reculen hacia lo que queda del lópezobradorismo y sus (mismos) eméritos de academia...
dice Revueltas que los compañeros del CNH eran muy incapaces teóricamente y no aceptaban discusiones. Y es muy probale que haya sido ese caldo pragmático e intolerante no sólo en el que se produjo sino en el que se reprodujo al infinito a esos dirigentes tipo Rául Álvarez Garín y Heberto Castillo, ese mismo "caldo" de enanos del tapanco en el que se trató a José Revueltas como a un pobre francotirador alcoholizado.
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