Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

7 abr 2010

Ciudad Juárez y la industria de la muerte


Interesantes apuntes de  Gennaro Carotenuto y Chiara Calzolaio en La Fogata sobre las muertas de Ciudad Juárez.

Subrayan el origen proletario de los sacrificios a la industrialización y el progreso en frontera con Primer Mundo.  Pero su modo de hablar es impreciso y no toma en cuenta que la revolución tecnológica de los "hospitales" convierte hoy a un cadáver fresco en oro puro, objeto de tráfico y prolongación de otras vidas: el ímpetu de esta industria depende de la fuerza agónica del ser social.

Escriben: 

"Las muertas no valían nada, como nada valen los 4.600 cadáveres que contó Juárez desde inicios de 2008, cuando comenzó la guerra entre narcos por el control de la ciudad entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa y llegó el ejército a jugar su propio partido."

Giro lingüístico desafortunado ese de que "las muertas no valen nada", que tiende a subestimar a las relaciones sociales mercantiles como fuente, hoy, de la muerte; limándole así las aristas al materialismo histórico.

Y no es que los muertos recién hayan aparecido hoy para espolonear la pasión por  la acumulación de riqueza abstracta (¡si son sinónimos!), sino que, por el desarrollo de la Ciencia (según la Procu), ocupan ahora un lugar directo en la producción "boca a boca" de la agonía multitudinaria. Gogol, en Almas muertas, registró las prácticas electorales de los terratenientes rusos con las que la autocracia hacía aparecer en las listas de votantes también a los muertos, pero estaba lejos de sospechar siquiera la popularización del bisturí sobre cadáveres frescos que sobrevendría a la era de los refrigeradores postmodernos, lo cual queda de manifiesto en la nota de hoy en El País que reproducimos abajo sobre la generalización del caso Juárez a Centroamérica. Una vez que el monopolio del saber y la organización sanitaria en Houston, Texas, se derramó hacia las más remotas provincias, la industria avanzó hacia el sur. Sorprende sin embargo cómo el periódico se empeña en llamar "mutilaciones" (rituales satánicos) a lo que son transplantes.

  
http://www.lafogata.org/10latino/latino4/mex.2.1.htm

http://www.elpais.com/articulo/internacional/ola/feminicidios/Ciudad/Juarez/extiende/Centroamerica/elpepuint/20100407elpepuint_2/Tes


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