¡Qué importante el silencio!:
el movimiento es 1 instante gracias a él
y la música es lo que no se nombra.
De piano y saxofón nace la tristeza
gemidos del orfanato donde tengo 1 hijo.
Puras texturas que cambian.
Iras, Ausencias, Remolinos.
Los silencios con sus ecos restriéganse en el paladar,
martirizan mi paso subterráneo a la hora del sol,
de regreso.
Y aúlla mi corazón martirizado apenas enciende
lo que sólo en un lampareo se escucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario