Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

5 jun 2010

a qué herencia renunciamos

La vieja generación estalinista dejó de ser con tal de no brindarle un retrato hablado al enemigo. En realidad, ese esconderse a diario de uno mismo es una característica general del progresista que, empeñado en vencer, vive con "táctica" o, como dice la rola, con cartas marcadas.

Hubo los que hicieron suya, estoicamente, una frase de Martí tomada de una serie policiaca cubana que pasaron en la televisión hace 25 años: "en silencio ha tenido que ser", para negarse como discurso alterno e ir ganando espacios dentro de lo posible y sin violentar las costumbres populares en sus raíces. Apoyaban posiciones racionales ahí en donde actuaban, y un día, con la correlación de fuerzas a su favor, firmaron un manifiesto por los derechos humanos de los gatos en el vecindario.

A sus ideólogos corresponde el concepto sobre el "ultraizquierdismo teórico", según el cual también la teoría depende de la correlación de fuerzas. Y El Capital, en los cajones: es un libro incomprensible que rompe de entrada con todo sentido común.

En tanto, dado que el trabajo ennoblece, construyeron sus casas aparte los de esta corriente e hicieron orgullosamente de sus hijos licenciados.

Solamente por acá El Negro es capaz de reconocer en voz alta, bajando los ojos, es cierto: "a mi, la verdad, nunca me ha gustado el trabajo".

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