Que la beneficencia humanitaria integra esencialmente la práctica de los ejércitos imperiales queda demostrado con la presencia creciente de médicos cubanos en la sufrida isla haitiana de los negros insurrectos. Quizá sin saberlo, estos médicos cubanos siguen los pasos de la dominación de los cuerpos por la clínica, como viera con lucidez Foucault el franchute en sus trabajos sobre el tránsito de la sociedad disciplinaria a la sociedad de control.
Que no nos vengan con ese cuento de que los médicos-soldados cubanos, además de curar al pueblo esclavizado de Haití, llevarán a esas tierras la ideología del marxismo-leninismo en clave martiana, cuando esos mismos "militantes" internacionalistas legitiman con su presencia la nueva modalidad de las elecciones imperiales con territorio ocupado. Los cubanos son hoy cómplices de la política de Obama en América Latina, bajo la engañifa de las contradicciones entre el Norte y el Sur.
Si las tropas sanitarias cubanas fueran lo que dicen ser sus comandantes estarían haciendo política contra el simulacro electoral que realizan hoy en Haití los Cascos Azules.
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