Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

2 may 2011

... y a propósito del 1 de Mayo



Ayer, los trabajadores del mundo occidental se manifestaron contra la superexplotación, contra las reformas laborales que los diferentes gobiernos impulsan para beneficio de los dueños del capital. También demandaron más puestos de trabajo, es decir, el derecho de más seres humanos a ser asalariados, explotados (ya que es la única forma de subsistencia en éste modo de producción).

En el oriente medio, los trabajadores protagonizan la revolución desde hace meses.

Actualmente, y desde hace tres siglos, nos encontramos bajo el imperio de un capital que crece a condición de succionarle horas de vida a millones de trabajadores, de asalariados en el mundo. El asalariado, cuya única fuente de ingresos es la venta de su fuerza de trabajo, no puede desprenderse de la clase de los compradores, es decir, de la clase de los capitalistas, sin renunciar a su existencia. En éste sistema, el ser humano está sujeto al capital para subsistir (y viceversa)… y es para subsistir, si a caso, porque al trabajador se le paga únicamente su supervivencia, no su producción (si se le pagara lo que produce, no podría reproducirse el capital y éste modo de producción dejaría de funcionar).

“La condición de existencia del capital es el trabajo asalariado. 
El trabajo asalariado descansa exclusivamente sobre la competencia entre los obreros entre sí.” 
(Marx y Engels. Manifiesto del Partido Comunista)

En éste momento, la clase trabajadora mundial es la más numerosa en toda la historia, y por ende, cada vez es mayor la competencia entre los trabajadores, así como el número de desempleados en el planeta. Somos un chingo y seremos más, de ahí que la política de la guerra y el exterminio sea uno de los mecanismos necesarios para el mantenimiento de éste absurdo.
Pero los trabajadores saben luchar, y lo hacen en todo el mundo, y lo hacemos en todo el mundo. Esa es la vía, no hay más alternativa que la unión de todos los trabajadores en contra de la explotación misma, contra el trabajo asalariado y, por ende, contra el capital y por la construcción del comunismo.  En marcha va la revolución comunista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS!! La Revolución Mundial se aproxima...