Hablamos de su esterilidad, no en el sentido artístico-cultural, como se aprecia más abajo, sino biológico y fisiológico; carácter por el cual estas prácticas fueron toleradas-estigmatizadas (como suelen ser a un mismo tiempo las migajas de libertad) y hasta fomentadas --más allá de las apariencias-- por las organizaciones internacionales encargadas del control natal y las políticas despobladoras que aplicó desde hace décadas el imperialismo en el llamado Tercer Mundo. Las prácticas homosexuales son agrupadas por estos siniestros planificadores junto a otras igualmente benéficas para combatir la "superpoblación" en el mundo como podrían ser los bombardeos en Libia, Pakistán, Afganistán y Siria, los feminicidios en Ciudad Juárez, el "ajusticiamiento" de prisioneros o el descuartizamiento de migrantes, hecho que no descarta la posibilidad de que sea en la población homosexual que se encuentren, individualmente hablando, los más rebeldes y críticos entre nuestros contemporáneos.
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