Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.
5 sept 2011
horas depresivas
me levanto sin fuerzas, paso que sigue, me atormento despierta, grito de dolor y hablo a solas de mis males; después decido plantar los pies en movimiento y llegar hasta el final, de esta lucha que a conciencia es sólo mía, de este amor para un solo corazón. entonces se engrandecen mis ojos, hinchados por el llanto, se me surcan los rizos en los vientos de guerra, los labios se me cosen en espacios concretos, se me llenan de rabia se cierran en reproche, y mis fosas nasales radioactivas por mocos, respiran dogmatismo y fascismo a la vez; el estómago truena, en el cielo hay estrobos --multitudes ingenuas sin voltearse a ver se siguen sin dar cuenta de lo que significan-- de su potencia-ser. trayectos citadinos de horas agotadas, de cuerpos casi huecos de tanto que no hay. pongo pausa, busco stop, hago muecas y recuerdo y percibo y sé de cierto que siento, pero siento ganas de volver, de volver el alimento y de volver a otros tiempos, cuando la razón no me daba sino para tomar ron con coca-cola y cantar desafinada unas rolas del recodo, de intocable, reggeton, qué más da... hija de la sep y de un horrendo uniforme cuadriculado
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