Penetra hasta tus abismos,
hasta esas profundidades
que no imaginabas que existieran,
y arrastra consigo la incertidumbre,
el desconocimiento que vacía,
que sacude cimbrando tus estructuras
derrumbando cualquier tipo de sostén.
Ese extrañamiento interno
que desploma todo lo que eras
-o creías ser-
te devasta y te sumerge
en una espesa niebla
y no reconoces ya nada ni a nadie,
todo es difuso a tu alrededor
-y dentro de ti-.
Vaivén continuo de perplejidades,
el distanciamiento se agudiza,
no distingues sino un abigarrado entramado
densa descolocación,
pérdida de toda ilusión y sentido,
incredulidad desbordante.
Potentes hachazos a la mente
bombardeo de hostiles estímulos
sórdidas cavilaciones
búsqueda infructuosa de proximidades,
espectral y muda la pena te abraza.
Fragmentos dispersos de ti,
segmentos del todo intentas ordenar,
disolución de lo pasado,
atrás quedó tu fluir como pez,
hoy solo es ahogamiento y asfixia
¿ y cómo no bajo ésta dictadura?
No hay comentarios:
Publicar un comentario