Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

13 ago 2012

De política y otros

Hacía años que no nos veíamos, variaba la cantidad en cada caso, pero todos nos habíamos conocido hacía 14 años cuando entramos a la facultad. Estábamos en una de esas reuniones de generación y - como solía suceder desde los tiempos en que nos llamaban ingeniebrios- corrían los cartones de cerveza mientras se elevaba el volumen de las voces, las carcajadas eran más frecuentes y retomábamos juntos la cábula con fluidez.


Quizá la más cambiada era ella, además de la más bella, estaba mucho más delgada y llegó acompañada de su único hijo, al que la mayoría no conocíamos en persona sino en su etapa previa, cuando aún estaba en el vientre de su madre. El niño, de unos 7 años, terminó en el centro de la reunión, muy entretenido cargando el cartón y repartiendo las chelas entre los asistentes.

Ella y yo terminamos platicando en la cocina, mientras preparábamos más botanas.



- Ahora me encuentro bien, pero también la he pasado muy mal. Me fui hasta el fondo cuando asesinaron a mi hermano.



- Como fue?



- Desapareció un día, era como de tu edad, poco más de treinta. Lo busqué por todas partes, estaba como loca. En todas las instituciones del Estado me aseguraron que iba a ser casi imposible encontrarlo y que jamás sabría quién lo había matado. Finalmente encontré su cadáver en Acapulco.



-Si, he sabido que ahí están matando a mucha gente, nosotros ni nos imaginamos.



- Claro, eso no sale en las noticias y es muy difícil llevar la cuenta; obviamente no son 60,000 los muertos en éste sexenio, son muchos más. Recuerdo que la morgue donde encontré el cadáver de mi hermano estaba llena, no cabían ya los cuerpos que estaban tan solo amontonados.



-Si, ésta guerra está produciendo cada día más familiares y amigos de asesinados que viven tu situación, diariamente aumenta la lista de seres humanos llenos de desesperación, tristeza, coraje, ira e impotencia. Están cada vez más nutridas las multitudes inconformes y enardecidas que han alcanzado en el proceso la suficiente lucidez para identificar a los asesinos.



-En medio de ésta masacre, somos cada día más los que ya vemos con claridad quienes son los enemigos, y por lo tanto, ya no daremos palos de ciego ni andaremos como borregos gritando las consignas que siembran los que “la hacen de izquierda” para neutralizar los movimientos y brotes de inconformidad organizada que surjan por el país.



Hoy considero que ésta conversación que he transcrito fue lo más politizado de la reunión de la generación; también creo que la postura de mi ex compañera es la más avanzada políticamente, por lo que es posible que en las batallas del futuro volvamos a ser de nuevo compañeras.

Me interesa señalar aquí que la política no es una actividad o esfera de la vida humana que incluye única y exclusivamente la cuestión electoral, el voto y los partidos, sino como todo aquello que trata de los intereses comunes. En esos términos, creo que cada vez quedará más claro que nuestros intereses no son ya participar en el juego democrático, sino precisamente acabar con ese juego para que también termine ésta guerra de exterminio, reconociendo y resaltando la diferencia de intereses entre los que tienen el poder y los nuestros, entre los que tienen el capital y nosotros, entre los intereses privados y los sociales y/o colectivos.



Consideramos que hablar de política no se refiere únicamente al ámbito del sistema democrático-electoral y la repartición del negocio del gobierno. A simple vista pareciera que ya que se llevó cabo el proceso electoral de éste 2012, los mexicanos nos olvidamos de la política y ahora nos sentaremos en casa a esperar a que se vuelva a poner caliente la situación. Nosotros consideramos más bien que todos y cada uno de nosotros podemos trabajar políticamente a diario, en todos los ámbitos y esferas de nuestra vida, al plantear y argumentar nuestra postura.



Creemos urgente estar alertas y pensando ¿qué vamos a hacer si el panorama que se nos presenta es éste?: el PRI y su grupo reconquistan el poder político en el país, es decir, aquel partido que institucionalizó la revolución, el grupo que fue creando a lo largo de su dictadura una eficiente e intrincada red de aliados en el país. El PRI retomará la presidencia, lo que en otros términos significa que la más antigua y eficaz mafia del país quedó instalada nuevamente al frente del Estado para someternos, robarnos, explotarnos y aniquilarnos, para así obtener jugosas ganancias.



Así mismo, en la gran ciudad de México, el PRD conserva su poder y se marca cada vez con más fuerza la tendencia fascista de ese grupo en el poder aliado y asesorado por la CIA y otras corporaciones militares norteamericanas.



Esta es una guerra de exterminio ¿nos quedaremos en casa llenos de miedo esperando a que vengan por nosotros y mirando aterrorizados como descuartizan a los demás?



Si de todas maneras habrá gran cantidad de muertos, es importante señalar la posibilidad de que no tomen nuestra ciudad como lo hicieron con Juárez en el 2008 (ciudad que nos muestra el futuro del país bajo el mando de las grandes mafias nacionales vinculadas con las gringas. Ciudad Juárez fue la primera ciudad tomada por el Estado mexicano al inicio del sexenio y lleva el mayor número de muertos durante éste).



Ante la inminente tendencia hacia la militarización, fascistización y exterminio en nuestra gran ciudad, podemos adoptar distintas posturas, una de ellas es combatir a los auténticos, poderosos y organizados delincuentes: las mafias entretejidas del gobierno, la policía, los militares, partidos políticos oficiales, narcotraficantes, jerarcas religiosos, gremio de la educación, instituciones estatales, capitales nacionales y extranjeros, banqueros, etc… Vaya, los mismos de siempre, los que históricamente han sometido y se han enriquecido a costa de los desposeídos.





Las recientes batallas en Michoacán, como la de los incendios y bloqueos en la periferia de Apatzingán y otras ciudades, las grandes expropiaciones, los ataques a policías, militares y personas con cargos políticos, así como las constantes desapariciones, asesinatos y descuartizamiento de seres humanos, nos muestran claramente la agudización y violencia que está adquiriendo la lucha de clases en nuestro país.



Sumado a la localización de cadáveres descuartizados en Zacatecas y San Luis Potosí en los días pasados, éste sábado aparece uno en Coyoacán, ya más dentro de la ciudad, pero como fue el mismo día en que la selección olímpica de futbol ganaba el oro en Londres, casi nadie lo registró (por cierto que eso de las olimpiadas y medallas son un gran business).



Nos parece grotesco que después de más de 200,000 muertos en los últimos 6 años, después de habernos impuesto en la presidencia a un verdadero pendejo, nos hacen festejar un triunfo deportivo comprado (evidentemente) el mismo día que aparece ese cadáver desmembrado, esos restos de ser humano destrozado - literalmente- dentro de bolsas de plástico y sin cabeza, como si fuera basura.



Ante la clara muestra, en las pasadas contiendas electorales, de que la izquierda oficial está muerta, es necesario reflexionar sobre las posibles acciones. Una de ellas es constituir la izquierda, con los que verdaderamente buscamos un cambio radical de la sociedad porque estamos seguros de que dentro del capitalismo, el Estado y su legalidad no es posible ponerle fin a ésta guerra de apropiación y exterminio de las grandes mafias contra nosotros. Necesitamos organizarnos y conformar un verdadero partido de izquierda, comunista, retomando el punto más alto de la lucha ideológica y armada, de teoría y organización contra el capitalismo y su poder en todos los países del mundo.



La política deberá ser, por lo tanto y sobretodo, creativa, para poder ir acorde a las particularidades de una sociedad, cada segundo más compleja, como la humana. Pero la creatividad nos es mutilada desde la más tierna infancia, para hacer ciudadanos modelos de una sociedad modelada por el capital y sus representantes o personificaciones. No permitamos que sea la falta de creatividad lo que nos impida ganar ésta vez ¡no vaya a ser que nos dejemos someter y aniquilar por no poder pensar de otra manera!



Y a esos, que se coluden para que a diario se masacre al pueblo, por dinero y poder; a esos, nuestros enemigos, les decimos con certeza como esos argentinos que cantan por ahí: ¡tienen el poder y lo van a perder!


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