Practiquemos regularmente el ejercicio de distanciarnos de lo "normal" para analizarlo. Vista de lejos, la normalidad no parecerá tal. Miremos críticamente la sociedad, así nos daremos cuenta de que nuestro mundo - tal y como lo conocemos- es un absurdo y está de cabeza... pero podemos cambiarlo.

12 abr 2010

redes

Yo puedo estar / que no nosotr@s
sobre el piso séptimo de las Bellas Artes
y en el recuerdo de pie;
en París tengo quien me ama
(y ella nunca jura),
si acaso me lee.
También en un café de Corrientes.

Son casos que perduran ambos
pues se escurrieron como pez.


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