Ahora que por "diferencias comerciales" hay que meterse a Sanborns a leer el Proceso (algo que no hice nunca, francamente, y lo hago ahora sólo por la pura perversión de los años), encuentro ahí, en estos días precisos, "Secuestrados" de Julio Scherer García. Grijalbo. ¡Una joya caída del cielo por pura perseverancia lógica! Lo miro. El flashback sobreviene: ahí está, apenas antier el viejo sometido para la foto bajo el sobaco del Mayo Zambada, en plan y sonrisa de abierta y franca negociación. Viejo cabrón, pienso, ESELQUEDALALÏNEA. Y ni quien se las oliera... Al día siguiente Aguílar Camín en Milenio contra Scherer noséquétantodijo. Nadie entendió el símbolo, decidí callarme (na, na, aquí sólo imito). Vista a la distancia, aquella portada fue profética, y el libro ahí por estos días, con estos calores, vendiéndose como pan a secas.
Lo que se llama "sentido de la oportunidad" y el periodismo.
¡Puta!, todo un predicamento: gastar 160 pesos para saber quién le hizo el paro a diario al dueño de la pluma y cómo sintió en sus momentos más difíciles. Toda una lista de nombres prominentes que nos callamos por sólo no abrir tantos frentes, y otra relacionada con escritores que hicieron veces de embajada: García Márquez, Cardoza y Aragón (que no son dos), más Mario Vargas Llosa en el maletín de viajes del reportero.
Las mismas familias en sus clubes, partes del régimen, se deben favores, mañana a las 12 y media producirán nuevas subjetividades.Gol será 1 desinfle, sí, pero no basta contra la esperanza. Siempre quedará el sabor de ahí la llevamos. Echémosle ganas.
(del libro Textos Grifos, del mismo autor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario